Acepta que eres responsable de lo que pasa; también de tu situación financiera

Todos somos responsables de nuestro comportamiento en el día a día, tomamos responsabilidad por nuestros logros, errores en el trabajo y vida personal, pero pocos toman la responsabilidad de su situación financiera.

¿Por qué? porque es más fácil culpar a factores externos de nuestros errores a la hora de administrar el dinero. Es más sencillo pensar que no tenemos la responsabilidad de nuestras finanzas, debido a problemas como la inflación, la devaluación del peso o el gobierno. ¡Excusas!

Todas estas cosas efectivamente son factores reales que detienen el crecimiento económico, pero no son las culpables directas de nuestra economía.

1. No tienes la culpa de todo, pero eres responsable de todo.

La vida esta llena de sufrimientos de todo tipo, no solamente financieros; hay temas de salud, laborales, de relaciones personales, etc; y no siempre somos culpables de esas situaciones.

La culpa y la responsabilidad muchas veces van de la mano, pero no todos saben distinguir entre una y otra, así que para ejemplificar, consideremos la siguiente situación:

Te encuentras en tu hogar y han dejado a tus hijos bajo tu cuidado; mientras tu realizas alguna labor (limpieza doméstica, arreglando un desperfecto, etc) tu hijo de 10 años se encuentra en su cuarto “haciendo” su tarea escolar; no hay de que preocuparse ya que se encuentra seguro en su habitación.

Ya casi estas terminando tu labor, cuando de repente escuchas un fuerte sonido que viene de su habitación; inmediato corres para ver que todo se encuentre bien, pero no es así: tu hijo ha tenido un accidente.

Sabiendo que lo tiene prohibido y aprovechando que estás ocupado, ha estado brincando en su cama y en un mal movimiento cayó al suelo y se ha lastimado una pierna; obvio que lo encuentras llorando porque no soporta el dolor, así que inmediatamente lo llevas a emergencias y el doctor te dice que ha sufrido una fractura, pero que con el tratamiento y los debidos cuidados pronto se pondrá bien.

Aquí es donde se diferencia la culpa de la responsabilidad: no es tu culpa que tu hijo haya sufrido esa caída y más cuando sabía que lo tenía prohibido porque era peligroso, pero si eres responsable de hacer todo lo necesario para que se recupere.

2.- Eres 100% responsable de tu situación económica.

Así como eres responsable por la recuperación de tu hijo, también eres responsable de tu situación financiera. Es importante entender que nada ni nadie tienen la culpa de que no tengas o no te rinda el dinero.

3.- Cuando aceptas responsabilidad de tu dinero, empiezas a tener más dinero.

Cuando aceptas esta simple verdad y entiendes que tu situación financiera, solo depende de ti, empezarás a trabajar más por tu dinero; depende únicamente de ti saber sobre ahorro, créditos, inversiones, negocios y cualquier oportunidad para crecer económicamente. Nadie te lo va a enseñar, ni en tu casa, ni en la escuela.

Así que quizás si seas culpable de estar endeudado, pero eso ya no importa, lo importante es que te responsabilices y hagas lo posible por saldar tus deudas y tener unas finanzas sanas.

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